La medicina de precisión es un concepto nuevo que hace referencia a la adaptación del tratamiento médico a las características individuales de cada paciente. Implica que las decisiones referentes al tratamiento o la prevención de enfermedades se tomarán en base a la integración de las características genómicas y moleculares del tumor, la información sobre la situación clínica y los hábitos del paciente. Además siempre tendremos que tener en cuenta sus deseos y expectativas.

Los aspectos que sustentan esta idea son: el conocimiento de las alteraciones genéticas y moleculares que producen el desarrollo de tumores y de metástasis, el desarrollo de fármacos que actúen a nivel de dichas alteraciones, el almacenamiento “en red” de los datos relevantes de los pacientes (datos moleculares, genéticos, clínicos, respuesta a tratamientos, etc.), las nuevas posibilidades de gestión y explotación de grandes volúmenes de datos generados y el análisis de Big Data para la creación de nuevo conocimiento.

La implementación de todos estos aspectos implica un cambio muy importante en la manera de prestar atención sanitaria al paciente oncológico. Para ello se requieren planes estratégicos a nivel nacional con el fin de establecer proyectos de investigación, indicadores de calidad, historias clínicas electrónicas que integren los datos de los pacientes y que permitan compartir la información generada, todo ello bajo un marco regulatorio que asegure el tratamiento de los datos y la confidencialidad de la información. Es por ello que países como EEUU, Inglaterra, Alemania, Francia, Finlandia o Estonia ya tienen iniciativas a nivel nacional de medicina de precisión.

Son también necesarios cambios en la organización de los hospitales y los servicios de Oncología Médica para poder ofrecer a los pacientes una atención sanitaria de calidad en los procesos oncológicos. Para ello, el oncólogo médico no debe focalizarse exclusivamente en su labor asistencial sino que debe ser también un investigador, dedicando parte de la jornada laboral a este fin. Solo si estamos a la vanguardia de la investigación podremos ofrecer a nuestros pacientes los mejores tratamientos. El número de ensayos clínicos y la producción científica de los servicios de Oncología Médica han de ser entendidos como parámetros de calidad, ya que, en última instancia, redundan en el beneficio de los pacientes.

En los próximos años, los datos procedentes de ensayos clínicos aportarán información relevante sobre el impacto de la medicina guiada por alteraciones genómicas en parámetros relevantes, como supervivencia y costes asociados al uso de estas técnicas y tratamientos. Además, los avances científicos abrirán opciones terapéuticas adicionales. A medida que los datos se acumulen, y la experiencia de la implantación clínica madure, el paradigma de la Oncología de precisión se convertirá en el estándar de tratamiento.

Es fundamental, por tanto, que se establezca una estrategia nacional integrada en las estrategias internacionales y consensuada entre todos los implicados, incluidos sociedades científicas, pacientes, Administración y pagadores. Esta Estrategia debe tener una suficiente proyección de futuro, que permita dotar a nuestro país de los medios formativos, humanos y del tejido industrial necesarios para establecer la medicina de precisión como paradigma de atención sanitaria, y que permita también utilizar esta disciplina como motor del desarrollo científico, económico, tecnológico e industrial.

La medicina personalizada está transformando la investigación clínica y biomédica y la asistencia sanitaria tanto desde un punto de vista conceptual como metodológico, y existen oportunidades extraordinarias para mejorar la salud pública y, probablemente, reducir los costes del sistema sanitario. Sin una estrategia nacional, la medicina de precisión se implantará en cualquier caso, pero sin la adecuada planificación que permita garantizar la calidad técnica y la equidad en el acceso a las mejores prácticas, vulnerando los derechos de pacientes y profesionales, arriesgando la solvencia del Sistema de Salud y dejando escapar las oportunidades de desarrollo que su implantación llevaría asociadas.

 

Fuente: SEOM ( Info Cáncer)